Hugo y su madre se han ido de vacaciones aunque su padre no esté de acuerdo. Hugo está emocionado, desde que no vive con mamá la echa mucho de menos. Al viaje les acompaña Sam, la niña invisible que siempre ha estado con él.
La casa de la playa es un sitio raro para ir en noviembre, pero Hugo quiere ver feliz a su madre. Aunque Sam no deje de advertirle que pasan cosas extrañas. Aunque por la noche escuchen los susurros de las sirenas que quieren llevarlos al fondo del mar.
Y cada vez se las oye más cerca…
Reseña de Canción de Sal
Hace no mucho conocí la escritura de Marina Tena Tena por un relato corto que tenía en Lektu de forma gratuita. Esa obra era La bruja y el perro. Me gustó especialmente por la originalidad y imaginativa historia, impregnada de una vuelta de tuerca interesante.
OFFTOPIC: Por cierto, se prevé una ampliación del mundo de ese relato corto en Brujas de arena, pero es otra historia para otro día.
El trabajo de Marina hasta la fecha era mayoritariamente de relatos, muchos de ellos dentro de antologías que se pueden encontrar algunos a la venta en varias plataformas y otros en Lektu incluso de forma gratuita. Posteriormente apareció el Legado de Plumas, su primera novela corta de unas 140 páginas. Ahora, de mano del grupo Amanecer, nos trae esta nueva novela ya más extensa.
El estilo de la autora es oscuro, de giros hacia desenlaces inesperados y con atmósferas intrigantes. Sin duda, es un género que me apasiona, así que debía conocerla más a fondo. Gracias a la editorial grupo Amanecer, me han dado la posibilidad de conocer esta nueva novela de primera mano en su versión ebook.
Canción de sal es, como decía, su segunda obra publicada en un formato más extenso que los relatos habituales de la autora. La obra es sombría, triste y de una ambientación tensa. Sin embargo, ese clima más pesado contrasta con la narración y el hilo conductor de la historia, en el que las actividades infantiles del protagonista forman parte esencial de la historia. La trama se sitúa en torno a un niño de poca edad, Hugo, del que vamos conociendo cómo pasa unos días de vacaciones con su madre en una casa apartada cerca del mar, herencia de su abuela. El chico vive su infancia acompañado de una amiga imaginaria, Sam, la cual le sigue en todo momento en sus momentos de juegos y aventuras. El conflicto principal viene por la separación de sus padres. Aunque todo parezca más o menos normalizado, su madre, con la que está disfrutando de unas vacaciones tardías en noviembre, está pasando por un proceso de soledad y tristeza. Marina explota esta mezcla de sentimientos metiéndonos en una historia que a ratos es una aventura de fantasías infantiles, a ratos una cruda historia sobre problemas de adultos de un bagaje que no consiguen superar.
Por supuesto, como no podía ser de otra forma, Marina impregna la historia de una oscuridad creciente, que va cerrándose sobre el lector de forma angustiosa. A medida que avanza la lectura, nos va introduciendo más en la sombras de la ambientación y la soledad de la casa en la playa, desembocando en el conflicto principal que hace de hilo conductor. Desde casi los primeros compases, sabes que algo va a pasar. Esa sensación te persigue como un mal sueño, sin escapatoria. No lo ves, no lo palpas, pero lo sabes. Algo malo está por suceder, y esa sensación es la más intensa de un libro que te deja pegado a sus páginas. Sin embargo, la sensibilidad a la hora de escribir de Marina nos muestra también esa lucha interna en los personajes que sabes que están sufriendo. Sin embargo, esos conflictos se esconden bajo una máscara de normalidad que denota que el dolor interno es demasiado intenso para superarlo.
Es interesante también observar cómo Marina normaliza las relaciones entre parejas de igual sexo. Sobre todo, me gusta bastante cómo Hugo, el niño protagonista, ve totalmente normal sin plantearse nada extraño cómo su padre, tras separarse de su madre, vive con otro hombre. De hecho, la pareja actual de su padre, llamada Marcos, pasa a formar parte de la vida activa del niño. La sutil forma de mostrar este tipo de hechos me parece lo más coherente en esta época en la que a veces se le quiere dar demasiado bombo y platillo a algo que debería ser totalmente habitual. Si una relación entre dos personas homosexuales es totalmente sana, debería de pasar totalmente desapercibida sin tener que mencionarlo como algo excepcional. Personalmente creo que este tipo de hechos en una historia no deberían ser forzados. El lector debería estar centrando la trama, que es donde debe estar, y no forzando el texto para crear polémicas. Verlo desde la perspectiva del niño, el cual lo vive como algo cotidiano, nos hace observar que somos nosotros, los adultos, los que queremos en muchos casos hacerlo extraordinario.
De hecho, enlazando con lo anterior, Canción de sal es una obra que habla de familia y de sentimientos. Sí, es de suspense, quizá llegue a terror. Pero sobre todo es de emociones en el entorno familiar. Habla de cómo se siente un niño dentro de una familia que ha sufrido una separación y cómo cada uno rehace su vida. Quizá la parte más complicada en esta historia sea la de la madre de Hugo. Ella parece no haber encontrado su camino. Vive además anclada en ciertos sucesos del pasado y esa parte tiene un peso especial en el libro. Claro está, Marina Tena no puede dejarlo así como así, y su terrorífica pluma aprovecha lo más cotidiano para sembrarlo de tensión y horror psicológico con tintes sobrenaturales.
Acompañando a toda la historia, la autora crea una ambientación que, aunque no lo menciona explícitamente, yo lo situaría en una costa del norte de España. Es noviembre, y el frío empieza a imbuir de un aura especial el ambiente de esa zona. Dicha ambientación está perfectamente construida, de forma que durante todo el relato he notado la sensación de humedad, frío y oscuridad de esos días, muy acorde con la novela.
Por cierto, la portada es una pasada, obra de Coral Azpiazu (os dejo su Twitter por aquí), a la que le doy también mi enhorabuena. Sobre el acabado del libro en papel no puedo hablar, pues la lectura la he realizado sobre el ebook, pero sin duda tiene pinta de estar cuidada.
Así pues, resumiendo con pinceladas finales, creo que Marina Tena nos presenta con Canción de sal una obra de terror psicológico que se cuece a fuego lento. Sin embargo, bajo esa capa realmente es una historia de sentimientos familiares y vidas rotas en reconstrucción, disfrazada en una historia de suspense con sirenas siniestras acechando en la oscuridad. Para mi gusto personal, el libro le ha quedado bastante redondo, desbordante de imaginación y con unos personajes que nos muestran un afecto con el que podemos empatizar bastante bien. Tenemos ante nosotros a una nueva promesa de escritora de historias más allá de los relatos a los que estábamos acostumbrados.
Por mi parte… sólo me queda ir a por el Legado de plumas y seguir su trayectoria con sus nuevos avances para este año.
Canción de sal
Pros
- Tensión contenida constante.
- Perspectiva desde el personaje de un niño, poco visto es una novela de este estilo.
- A pesar de ser del género de terror, habla mucho de los sentimientos familiares.
Cons
- Para mi gusto, el final no queda del todo redondo.
- Al menos en el ebook, hay unas cuantas faltas en la corrección final. Por suerte no afectan nada a la historia, y sin duda podrán ser corregidos en las próximas versiones del ebook.
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