Una mañana de octubre en un tranquilo suburbio de Copenhague, la policía realiza un terrible descubrimiento. Una joven ha sido asesinada y abandonada en un parque infantil. Le han amputado una mano y sobre el cadáver cuelga una pequeña figura hecha con castañas. La joven inspectora Naia Thulin es la encargada del caso. Su compañero, Mark Hess, es un inspector descontento que recientemente ha sido expulsado de la sede central de Europol, en La Haya. En la figura de castañas descubren una misteriosa huella que les llevará a una niña, la hija de la ministra de Asuntos Sociales Rosa Hartung, desaparecida un año antes y que presuntamente está muerta. Un hombre confesó el crimen en su momento y el caso consta como resuelto y cerrado desde hace varios meses.
Reseña de El caso Hartung
Søren Sveistrup es un guionista danés de reconocido nombre sobre todo por tierras escandinavas. Sus thrillers se han hecho hueco por mérito propio en series de canales como Netflix o AMC gracias a su buen hacer. Nació en Kastrup en 1968, muy cerca de Copenhague, y finalmente se trasladó definitivamente a esa capital, desarrollando su carrera como escritor y guionista a partir de 1989. Saltó a la fama de manera más internacional con la aclamada serie The Killing emitida por la AMC, Fox y finalmente Netflix, tras un tira y afloja de cancelaciones y renovaciones de temporadas. Sin embargo, esta serie es realmente un remake de los que le gusta hacer a los estadounidenses de la original que Sveistrup escribió para una cadena danesa, cuyo nombre original era Forbrydelsen.
Por fin, con El caso Hartung decide debutar como escritor de novela con un thriller en toda regla. Este es un salto importante en su carrera, dejando a un lado los guiones de series para meterse en el mundo del libro como tal.
El nombre original de esta novela es The chestnut man, El hombre de castaña traducido al español. Es un nombre más exacto para el argumento del libro, pero sin duda con el rework del título en español, ha ganado algo de fuerza comercial: El caso Hartung.
El argumento de la novela parte de un asesinato espeluznante en una casa de uno de los suburbios de Copenhague. Un indicio en la escena del crimen crea una duda razonable sobre la posible mala resolución de un caso anterior. Ambos sucesos no parecen tener relación entre ellos de forma directa, pero un pequeño muñeco hecho de castañas muestra una huella positiva de una chica desaparecida en dicho anterior caso. Partiendo de allí, poco a poco nos veremos enmarañados en un caos de pistas inconexas y de misterios del pasado que irán uniéndose para compactar una novela entretenida y angustiosa a partes iguales. Muy al estilo de un auténtico thriller de película, Sveistrup aprovecha todo su potencial para mantenernos pegados a sus páginas conjeturando nuestra versión de quién es el que está detrás de todo lo que sucede capítulo tras capítulo.
Los personajes principales son los dos investigadores que llevarán el caso. Por un lado tenemos a Naia Thulin, quizá el personaje más frío y oscuro del libro. Ella es una inspectora con amplios conocimientos informáticos y falta de motivación en su actual puesto en homicidios. Por esta razón, desea ser trasladada al centro nacional de delitos cibernéticos, llamado NC3. Cuando está a punto de pedir dicho traslado, salta este caso que, aunque en apariencia es un asesinato normal, pronto descubren que puede haber algo más tras las apariencias. El otro personaje que pronto adquirirá el protagonismo es Mark Hess, un inspector expulsado de la Europol y reubicado temporalmente en el departamento de Thulin como castigo por su actitud en su trabajo original. Este personaje, en apariencia secundario y poco importante, va adquiriendo importancia en la novela hasta ser fundamental en todo el argumento. Aunque en términos generales, Sveistrup trabaja con personajes muy al estilo escandinavo, fríos y lejanos, en esta novela se ve una progresión en cada uno de ellos extraordinaria, sobre todo con Hess. A medida que avanza la novela podemos empatizar muy bien con ellos, tratando de descubrir qué está sucediendo y quienes son los causantes.
En el estilo de escritura de Sveistrup vemos también muchas descripciones de los lugares y las vidas de los personajes secundarios que van apareciendo. Con este estilo muy detallista nos podemos hacer una imagen metal del lugar en el que se desarrolla la escena. En el caso de descripción de personajes nos los muestra para que imaginemos las posibles motivaciones de cada uno. Con ello consigue dar la posibilidad al lector de averiguar y conjeturar sobre los hilos que debería de tomar la investigación. Es un estilo quizá heredado de su trabajo de guionista, muy acorde al género de thriller policiaco que he visto en muchos de los autores también escandinavos.
La historia principal se desarrolla en 2012. La situación de crisis económica planea sobre las cabezas de los protagonistas y el cuerpo de policía Europeo, con sus recortes en personal e infraestructura. En la obra se tratan temas muy candentes en estos años, que afectan mucho a los sentimientos y nos hacen rabiar con los delitos cometidos en el libro. Vemos maltrato, pedrastia y vejaciones. Este tipo de crímenes son de fácil uso para dar más motivación y sensibilidad al lector a querer resolver el caso y castigar con dureza a los autores de tales atrocidades. Quizá sea una fórmula muy manida, pero resultona.
El libro va enganchando poco a poco. El caso se va complicando, desarrollándose de menos a más, hasta que se ve una implicación de personajes cada vez más amplia y de posibles sospechosos, cada uno con sus motivaciones para las crueldades de los casos. Eso sí, hay que llevar cuidado. La novela es en algunos casos bastante explícita y gráfica. Sveistrup no se anda con chiquitas a la hora de matar a la gente, así que ándate con cuidado.
Søren Sveistrup es vendido con bombo y platillo por su guión y auditoría de the Killling, como ya hemos visto al principio. El libro físico y la publicidad del mismo está plagado de estas referencias. El autor es conocido mayormente por esa faceta de guionista. Quizá se nota algo en este libro, que perfectamente puede ser adaptado al cine. Creo, además, que bien hecha podría ser una muy entretenida película. Las escenas son espeluznantes, y aunque algunas muertes y motivaciones son quizá un sinsentido de mentes muy perturbadas, podrían ser perfectamente posibles. La trama en algunos casos está algo forzada, pero la naturaleza humana es demasiado complicada para dar por imposible cualquier burrada que a nosotros no se nos ocurriría, ¿verdad?
En definitiva, El caso Hartung es una buena novela para pasar el rato investigando y tratando de descubrir al malo maloso que la está liando, y por qué lo está haciendo. La prosa de Sveistrup es sencilla y fácil de leer. Sus detalles narrativos aportan facilidad para imaginar cada una de las situaciones, y los personajes son perfectamente creíbles y desarrollados. Para mí, un libro que puedo recomendar leer si te gusta este tipo de género.
El caso Hartung
Pros
- Entretenida y sencilla de leer.
- Personajes bien construidos.
- Vueltas y vueltas en el argumento, como todo buen thriller debe tener.
Cons
- Con tanta vuelta y motivación, quizá esté algo forzada la finalidad del asesino
- Tengo la impresión de que es algo peliculera la trama y forma de narrar del autor
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