“El problema de los tres cuerpos” es la primera novela no escrita originariamente en inglés galardonada con el premio Hugo, el Nobel del género de la ciencia ficción.
Su autor, Cixin Liu, ha sido considerado el gran descubrimiento del género y es capaz de vender cuatro millones de ejemplares solamente en China y de hacerse con prescriptores de la talla de Barack Obama, quien seleccionó “El problema de los tres cuerpos” como una de sus lecturas navideñas de 2015, y Mark Zuckerberg, que lo convirtió en la primera novela de su club de lectura.
El público y la crítica de los cinco continentes se rinden ante esta obra maestra, enormemente visionaria, sobre el papel de la ciencia en nuestras sociedades, que nos ayuda a comprender el pasado y el futuro de China, pero también, leída en clave geopolítica, del mundo en que vivimos.
Mi opinión sobre El problema de los tres cuerpos
Vale, lo reconozco. Iba a empezar diciendo que esta novela se hizo viral y bastante visible a raíz de las declaraciones de Barack Obama y Mark Zuckerberg. Es lo que hacen todos, incluyendo la sinopsis. Continuaría lamentando que eso sea así, y que no es justo. ¿Pero qué quieres que te diga? A mí eso es lo que me llevó hasta ella. Por una serie de catastróficas desdichas, o sea… el maldito tiempo libre en internet, llegué hasta esta portada, leí sobre Cixin Liu, y me atrajo la novela. Era ideal para saciar el creciente apetito de ciencia ficción. Así que, no voy a ser hipócrita: Obama es un elemento de marketing viral hasta para mí.
Ahora vamos a la verdad al margen de esa anécdota que tanto bien le ha hecho al autor. No conocía a Cixin Liu antes de esta novela. No sabía que era uno de los pocos autores chinos que ha llegado con fuerza al mercado occidental. Y por supuesto, no sabía que era tan bueno. De hecho, seguiré leyendo cosas suyas por el gran sabor de boca que me ha dejado (así como inquietud). Cixin Liu (también podremos encontrarlo como Liu Cixin), es un autor nacido en china en 1963. Su obra no es muy extensa, contando con siete libros hasta la fecha, de los cuales tres de ellos forman una trilogía llamada la de los tres cuerpos. Este libro del que hoy te hablo es precisamente el primero de la trilogía, bautizado como “El problema de los tres cuerpos”.
Precisamente decía al principio que es un error pensar que esta novela es famosa porque Obama o Zuckerberg dijeron que es un libro de cabecera digno de mención. La novela, por méritos propios, fue ganadora del Premio Hugo en 2015, ganando también el Premio Locus en 2017 por su otra novela El fin de la muerte, que pone fin a la trilogía. Por ello, no creo que deba considerarse un golpe afortunado, sino una importante obra a tener en cuenta.
Para empezar, ¿qué me ha parecido la novela? Pues en pocas palabras, una interesante visión de la cultura oriental en una época convulsa, pero sobre todo una extraordinaria reflexión sobre la evolución de la humanidad, especialmente en sus avances en la ciencia y la tecnología. Así, a priori, suena a tostón, a libro largo y complejo de entender con bases científicas de las que no nos vamos a enterar. Pues no es el caso. Como ya habrás adivinado, la novela es de ciencia ficción. El libro empieza como una verdadera aventura en plena Revolución Cultural de 1967, en Beijing. El relato de esa época y su repercusión nos pondrá un poco en contexto y nos mostrará la cultura china respecto a la ciencia y la tecnología en dichos años. De ahí saldrá uno de los personajes principales, Ye Wenjie, testigo de la tortura y muerte de su padre por su forma de pensar científica y de mente abierta en esa sociedad tan complicada. La trama empezará a moverse en paralelo en varias épocas. Una de ellas irá contando dichos años en la década de los 60, mientras que la otra ya será en la actualidad. Poco a poco, esas tramas convergen en el desencadenante que te dejará totalmente desarmado deseando continuar con la trilogía. Sin duda, esta saga no autoconcluye en cada libro, y acabar este primero te pone sobre la mesa todas las cartas, dejando un póker de ases a tu rival. Si no quieres sucumbir ante la amenaza que se cierne al final del libro, te tocará continuar con el siguiente.
El problema de los tres cuerpos es una novela sobre el universo y el mundo extraterrestre. En ella, se cuenta la posibilidad de contactar con el mundo exterior, dejando a un lado eso de mirarnos al ombligo. Pero no solo es eso, es una auténtica reflexión de la importancia del mundo de la ciencia, del avance de la raza humana en conocimiento y mejora de la tecnología. Cixin Liu llega aún a algo más. Nos muestra el acelerado proceso de innovación que tenemos y nuestras increíbles capacidades para mejorar y razonar. Pero aun así, nos sitúa como una civilización precaria y errática. Esa danza de conceptos, buenos y malos mezclados, nos llevará a buscar por un lado vida extraterrestre, no solo por el afán de saber que no estamos solos, sino por ser los primeros en contactar. Lo terrorífico de eso es que no tenemos ni idea de lo que puede haber al otro lado. Y está claro que, si mandamos un mensaje al espacio y alguien lo escucha, será como poco igualmente de avanzado que nosotros para interpretarlo. Este juego es el que le da la vida a la novela. No solo les diremos que estamos aquí, sino que encima nos expondremos a ellos.
Otra de las ideas que el señor Liu nos hace barajar es la relación de la ciencia con la política. Mientras una se afana en descubrir y entender, la otra trata de controlar dicho avance. Pero es más, el ámbito militar es la otra gran fuerza que se mezcla y domina todo ese avance, aunque sea de forma indirecta. Gran parte de la tecnología finalmente va pensada en obtener esa ventaja que permita a sus ejércitos obtener alguna posición adelantada sobre sus rivales. El autor monta un baile con estos tres actores que, aunque parezcan más independientes, finalmente veremos que todos tienen una necesaria relación.
La obra, como decía al principio, tiene un fuerte contenido histórico que también me parece muy interesante. Su relevancia en el argumento es clara, y nos muestra una visión general del mundo oriental en el ámbito de la ciencia y su relación con el mundo occidental. Esa parte es especialmente enriquecedora al venir precisamente de un autor chino.
Aún con el susto que te puede dar el contenido histórico o el tostón de ciencia y física, la novela tiene una narración sencilla y agradable de entender. A ver, debes estar centrado cuando la leas. La trama lleva parte de terminología científica que en algunos casos puede ser un poco espesa. Sin embargo, se hace muy amena, y tiene gran parte de relato realmente que roza el thriller y quizá la aventura.
Finalmente, esta obra ha llegado al idioma español mediante la editorial Nova, con una extraordinaria traducción de Javier Altayó. Es algo muy de agradecer, pues no creo que sea sencillo hacer que un libro de la cultura china llegue a entenderse con la sencillez de esta edición. En definitiva, un gran trabajo y un buen libro. Nos vemos en el siguiente 🙂
El problema de los tres cuerpos
Pros
- Sencilla de leer, pese a lo complicado en ocasiones de la parte científica.
- Ambientada en China, con ciertos personajes muy especiales y en ocasiones divertidos.
- Tremendo transfondo e interesantes reflexiones.
Cons
- El final queda preparado para la siguiente novela, dejándote mal cuerpo.
- En ocasiones cuesta leer todo el pensamiento científico de la novela.
- Parte del argumento es demasiado extraño para sentirlo como cierto. Hay que dejarse llevar.
Deja una respuesta