Cádiz, 1947.
Los gaditanos agudizan el ingenio y esbozan su mejor sonrisa ante el hambre y la miseria, males que ensombrecen una ciudad asolada por la oscuridad de la posguerra.
Muy pocos saben que Enrique Artesón Cuero, profesor de pintura en la escuela de Artes y Oficios, dedica su tiempo libre a una vocación tan secreta como peligrosa: cazador de misterios. Eulogio, uno de sus alumnos más avezados, le sigue la pista desde que hallase un extraño libro firmado por el propio Artesón Cuero. Mientras tanto, Amalia, una joven que regresó de la muerte, se marchita entre las frías paredes del Manicomio de Capuchinos, totalmente ajena a la suerte que le aguarda.
Un terrible misterio aguarda en algún lugar de la ciudad oscura. Cuando sea revelado, todo cambiará para siempre.
Mi opinión sobre La ciudad oscura
Ante todo, quiero dar las gracias a la plataforma de Babelio por haberme proporcionado a través de ellos una copia de La ciudad oscura para descubrir a este autor. Me parece bastante interesante este tipo de iniciativas para leer a autores españoles que, de otra forma, quizá pasaran algo desapercibidos.
Hablemos también un poco del autor, para poner su obra algo en contexto. Jesús Relinque nació en Cádiz por 1980. Así pues, es de la generación en la que la EGB estaba en marcha, y los recuerdos de los años finales de los 80 y principios de los 90 marcan su infancia. Cursó Ingeniería Técnica en Informática, siendo bastante activo en este entorno de frikiladas (dicho de forma cariñoso, pues hasta yo me incluyo). Colaboraba en Meristation (revista online de videojuegos), creó un blog en 2006 con historia de videojuegos y ha escrito algún libro sobre este tipo de entretenimiento en el panorama español. Como se puede ver, es muy activo en el mundo retro de videojuegos y demás menesteres informáticos. Pero a partir de 2017 entra también en el divertido mundo de la literatura de ficción. Tras una serie de relatos cortos, finalmente publica en 2018 La llave de los misterios, su primera novela completa de la mano de la editorial Cazadores de Ratas.
Pues bien, esto nos lleva a la nueva novela de este autor, La ciudad oscura. Si habéis leído La llave de los misterios, podréis comprobar que este libro que ahora tenemos entre manos es una precuela del mismo. Sin embargo, es totalmente autoconclusivo. De hecho, sólo al buscar información sobre su autor Jesús, me dí cuenta de que este libro narraba los inicios de algún personaje de su primera obra.
La novela cuenta la historia de Artesón, un profesor de pintura que, al puro estilo de Indiana Jones, en su vida pública es un simple docente, pero en la personal se dedica al estudio y recolección de objetos y leyendas gaditanas ocultas por el paso del tiempo. Mediante el hallazgo de un ejemplar de uno de los libros publicados por este profesor, la casualidad le une a uno de sus alumnos en una aventura por los misterios de Cádiz, en el que una serie de personajes e historias se ven involucradas en un mal creciente que amenaza la ciudad.
Hablar más de la historia podría hacer que quedara destripada demasiado, así que me planto con ese esbozo de argumento.
La novela en sí es una aventura bastante orientada al público juvenil, aunque perfectamente válida para todo tipo de lectores que deseen pasar un rato entretenido. No es un libro con extremadas pretensiones. Lo que es cierto es que Relinque demuestra su interés por las historias y leyendas de su ciudad natal. En este libro recopila muchas de ellas, así como lugares y hechos enigmáticos para darle un trasfondo al texto. En cierta manera, maneja muchas de dichas historias como una ucronía, en la que se sirve de los personajes para usarlos en una interpretación subjetiva. Incluir este tipo de alusiones es siempre algo interesante y de agradecer, pues puedes conocer más de la historia si te pica la curiosidad, investigando posteriormente por tu cuenta. En concreto, en la narración hay dos misterios especialmente importantes que han servido de pilares en la historia. Uno de ellos habla de una sociedad espiritista que existió en Cádiz, originaria del siglo XIX. Dicha sociedad escribió un libro en el que mostraba como realizar una comunicación con los espíritus de personas fallecidas. El libro sobrevivió a la quema en una pira de libros prohibidos por parte de la iglesia, así que supone una especie de manual para acercarse al otro mundo. El otro gran hecho fue la explosión de un polvorín en 1947 en Cádiz, con más de 100 muertos. Sin tener claro por qué, en 1947 reventaron unas 2000 cargas de profundidad y de minas submarinas en la época de Franco, llevándose por delante un barrio completo de Cádiz. Este es el hecho real, pero Jesús ha aprovechado ese suceso en su provecho. En su día formó parte de un secreto escondido por el régimen para evitar desprestigio o que malas lenguas lo usaran en contra del mandato del dictador. En la novela, el suceso se convierte en el resultado de uno de los sucesos que se desvelarán por el final de libro (evidentemente, no te lo voy a contar, que no es plan rajar la novela). Por cierto, me pareció curioso indagando al hilo de esta explosión, que al año siguiente Franco permitió a Cádiz celebrar de nuevo su carnaval, prohibido en esa época. Como decía, lo bueno de narraciones como estas en las que se mezclan hechos reales con distorsionados, es que a veces se adquiere un interés por descubrir historias de nuestro pasado.
En el libro se hace guiños además de a las historias y misterios gaditanos, a autores consagrados como Lovecraft y el rito a Cthulhu o sus Montañas de la locura. Aparecen dioses mitológicos fenicios y leyendas del pasado mezcladas en un cóctel de fábulas y misterios. Evidentemente, los lectores de Cádiz y sus cercanías disfrutarán especialmente de la novela. Sin duda verán reflejadas sus historias y mitos dentro de ella. La anteriormente citada ucronía, por llamarlo lo más parecido posible, es un punto interesante, pues al juntar historias y misterios de Cádiz con interpretaciones totalmente inventadas, se genera un mundo de tramas en el que el lector no sabrá si la leyenda es real o no dentro de la historia de esta región. Lo que pasa es que esta virtud, a la vez, se convierte un poco en uno de los problemas que le veo a la narración. En ocasiones se ralentiza esta lectura al mezclar tanta mitología. De hecho, ir acabando el libro, me da la sensación que el final se hecha de repente encima sin haber encajado totalmente las piezas, en una mezcla de sucesos que une todo el libro de forma precipitada.
Referente a la escritura y textos, predomina en los diálogos la jerga gaditana, con su típico deje al hablar. Sin embargo en la narración del autor, Relinque usa bastantes formas figuradas y florituras en las descripciones, que en ocasiones me parecen demasiado y creo ralentizan algo la lectura del libro. A veces se puede llegar a perder hasta el hilo de la puesta en escena que se pretende exponer. No es algo que te desconecte del todo, pero es un punto que no termina de gustarme en una lectura que pretende ser ágil y entretenida. Y de repente, llega un diálogo con Eulogio, y pasamos de estas expresiones casi poéticas a una parrafada de expresiones coloquiales que te dejan descuadrado. Sin duda, Relinque maneja brillantemente el lenguaje, pero en esta novela mucha retórica se me hace demasiado recargada para el objetivo del libro.
Los personajes principales, profesor y alumno, forman una estupenda pareja con sus más y sus menos, peleas y conversaciones. Ellos llevan el peso de la aventura tratando de resolver el problema que se les viene encima. Artesón es el investigador, mentor y aventurero. Eulogio es el clásico acompañante que da la nota de humor y agilidad a toda la novela. El resto de personajes se dispersan un poco en la historia. De forma global, aparte de esos dos principales, no se llega a empatizar con muchos más por la falta de trasfondo en sus historias, sentimientos y acciones. También es cierto que quizá no sea necesario, pues al fin y al cabo, estamos delante de una aventura en la que la acción principal se resume a un argumento bastante sencillo pero con mucho relleno.
Como curiosidad y detalle a favor de la edición del libro, en ciertas hojas hay unos códigos QR en sus esquinas con enlaces a la temática o reportajes reales de los que habla la historia. Es algo novedoso y es una buena idea. Gracias a estos códigos, podemos ver tras finalizar la lectura de algún capítulo, la realidad que hay sobre las historias o misterios tratados en el libro. Adicionalmente, para evitar que los lectores no familiarizados con los términos gaditanos tan particulares se pierdan en las expresiones, al final del libro hay un par de páginas de glosario explicando dichos términos. Sin duda, la edición ha sido pensada y acabada para innovar en cierta manera y añadir valor al resultado final.
En definitiva, la novela La ciudad oscura es una aventura de misterio divertida y fácil de leer. Nos aportará conocimientos sobre los mitos y leyendas de Cádiz y nos entretendrá durante unos días. Y como decía, si eres gaditano, el plus de tu región te divertirá aún mas con los desvaríos de esta extraña pareja.
Enlaces de interés
Puedes encontrar al autor en todas su redes sociales, como por ejemplo su usuario en Twitter, su página en Facebook o su página web personal. La editorial Cazador de Ratas está disponible también en su página de Twitter, Facebook, Instagram o página oficial.
Por otro lado, este libro lo leí gracias a la iniciativa de Babelio, así que allí también está subida esta reseña.
La ciudad oscura
Pros
- Autor español nobel en novela. Seguro que continuará progresando.
- Bien escrito y narrado.
- Mezcla de leyendas y mitos gaditanos, muy de su tierra.
- En definitiva, entretenida para pasar un buen rato.
Cons
- Descripciones algo retóricas de más en algunos momentos.
- Argumento sin mucha profundidad, aunque suficiente para llevarte hasta el final.
- Poca profundidad en los personajes secundarios.
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