Una enfermera llega a una mansión ruinosa en la costa normanda para cuidar de la joven Sophie Clairmont, una niña inteligente y un tanto especial, durante los últimos meses de su vida. La Segunda Guerra Mundial acaba de terminar y las huellas de la ocupación nazi son visibles por todas partes, pero no son solo los soldados alemanes los que todavía parecen rondar por Monjoie. La difunta madre de la niña, tan perfecta y querida, hace sentir su presencia en las vidas de todos. Y cuando la pragmática enfermera llegue para cuidar a Sophie irá descubriendo que el retraído señor Clairmont también está abrumado por sus propios fantasmas.
En el fondo, morirse es como volver a nacer. Tienes que aprender a hacer las mismas cosas que antes, solo que sin un cuerpo…
La pequeña Sophie, de La costa de alabastro
Reseña de La costa de alabastro
Esta vez nos encontramos ante un libro de terror clásico, con suspense aderezado de sucesos sobrenaturales. Victoria Álvarez nos lleva con esta novela corta de 160 páginas a una decadente mansión frente a un imponente acantilado en el norte de Francia, en la Normandía de los años 40. En ella, una enfermera de casos terminales es contratada para paliar en lo posible la enfermedad de una niña llamada Sophie en sus últimos días. La pequeña joven vive con su padre viudo en dicho caserón como únicos habitantes.
A finalizar la Segunda Guerra Mundial, el padre de Sophie consigue recuperar la casa que en medio de la contienda usaron los soldados nazis para controlar este cabo normando, paso estratégico hacia Europa.
Tras la guerra, la recién recuperada Monjoie, como es llamada al mansión, no termina de ser un lugar alegre tras regresar padre e hija. La esposa del señor Clairmont, muerta en trágicas circunstancias, está presente en todos y cada uno de los rincones de la casa, así como en los corazones de sus moradores. Especialmente el padre de Sophie no termina de superar dicha muerte. Así pues, el lugar se mantiene con un ambiente fantasmagórico lleno de recuerdos y heridas sin cerrar.
La niña es un tanto especial, muy despierta y con un carácter arrebatador. Su retorcida mente en ocasiones te hace creer que es la mismísima niña del exorcista sin necesidad de estar poseída.
En todo momento, el relato nos lleva a un lugar oscuro e invernal de tormentas de nieve que nos aísla del entorno ajeno a la casa o a viviendas cercanas. Victoria ha sabido impregnar de esta sensación de frío y humedad toda la novela. Esto nos produce un efecto de agobio del que sabes que no puedes escapar hasta que sea lo que sea que tenga que pasar nos atropelle. ¿Recuerdas El resplandor y la inquietud de estar atrapado en el hotel? Pues lo mismo, pero con una tranquilidad al comienzo de la novela que pronto se va viendo transformanda por las circunstancias.
Esta sensación de aislamiento se ve incrementada con la actitud de los aldeanos y pueblos cercanos, que ven a Monjoie como un lugar decadente y de malos recuerdos por la ocupación nazi, convirtiendo en repudiados a sus habitantes. El ambiente de desconfianza entre dicha gente deja si cabe más abandonada la mansión.
Los personajes del relato son pocos, como es evidente al ser una novela corta de menos de 200 páginas. Aún así, están perfectamente definidos. Tras el paso de los acontecimientos observas lo bien construidos que están. En algún caso, alguno te da suficientemente miedo como para sospechar completamente de él.
Estamos ante una novela de lectura rápida que sabe perfectamente cómo tenerte pegado a sus páginas. Es una trama sencilla de un corte de suspense clásico. Es por ello que funciona tan bien a la hora de leerlo. Las ganas de querer descubrir si finalmente tus supuestos son ciertos te van haciendo continuar para una y otra vez introducirte más dudas a tus conjeturas.
Para contra de lo que algunos dicen sobre un final evidente, a mí personalmente me ha sorprendido el mismo, dejándome el desenlace de la novela alejado de mis hipótesis, algo que evidentemente me ha gustado bastante. Victoria crea suficientes posibilidades para escoger que te deja en shock cuando finalmente se desenlaza todo. Hay historias de antepasados fantasmales, restos de una guerra que afectó directamente a las siniestras habitaciones de la casa y hasta invocaciones con ouija que bien podrían despertar demonios ocultos. Todo puede suceder.
No conocía a Victoria Álvarez antes de esta novela, así que toca apuntársela para echar un vistazo al resto de su obra. Sin duda, lo ameno que se me ha hecho el libro ha conseguido que seguro añada alguna otra de sus obras en mi lista de lecturas futuras. Enhorabuena.
Enlaces de interés
Te dejo el enlace a la página de autor de la editorial Noctura Ediciones donde podrás ver su trayectoria y resto de obras así como su dirección de twitter.
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