La vida de Leara Viera, una mujer de sangre plebeya que ha conseguido el modesto rango de tutora de la Academia de Tiuma, cambia de rumbo el día en que recibe un inesperado encargo de manos del mismísimo Plenipotenciario de la ciudad. Gerrin, el primogénito de este, al que se dio por muerto hace cuatro años, ha sido rescatado del cautiverio al que una horda gohut lo mantenía sometido. La alegría del Plenipotenciario, sin embargo, se ve eclipsada por el hecho de que el joven Gerrin ha perdido el juicio: está convencido de ser un gohut y reniega de la cultura humana.
La misión de Leara consistirá en reeducarlo a tiempo para el siguiente otoño, momento en que Gerrin deberá participar en la batida anual de caza de gohut y cobrarse unas cuantas de sus pequeñas y rojas cabezas para limpiar el buen nombre de su familia.
Sintió en ella una fuerza capaz de clavarse en el cielo y partirlo en mil pedazos; un poder tan abrumador que haría temblar las entrañas de la tierra. Poseía un vigor tribal con sabor a azul oscuro, a magia totémica y al crepitar de la llama.
Leara al sentir la mirada del Gerrin, en La danza del gohut
Reseña de La danza de gohut
Esta obra de Ferran Valera es la primera novela en formato corto del autor. Para mí, sin duda y para abreviar, su resultado es un auténtico bombazo. Anteriormente ha escrito con gran éxito relatos dentro de compendios y antologías de fantasía oscura, terror y horror. Pero aquí empezamos a ver el gran potencial que tenemos suelto en este joven novelista.
En la danza del gohut, el autor ha creado un mundo totalmente nuevo en el transcurso de sus escasas 100 páginas, que se sorben de un suspiro. Este es un hecho que merece destacar, pues la facilidad con la que ha dotado de contexto a toda la ambientación en tan poco espacio, dejando además hueco para crear la historia que guía a nuestros protagonistas, es algo extraordinario.
En el relato se muestran dos tipos de sociedades, totalmente diferenciadas, pero esencialmente enemigas. Una de ellas son los humanos. Si bien es un un mundo fantástico imaginario, se encuentran en un contexto parecido a la época medieval, con grandes diferencias sociales. En ella, la gente plebeya está sometida ante la nobleza, a la cual no puede ni mirar a la cara sin arriesgarse a ser detenida por descaro y enfrentarse a tiránicos castigos. La otra sociedad es la de los gohut, unas criaturas humanoides unidas a la tierra de forma primigenia, de cultura y costumbres totalmente antagónica a la de los humanos. Son seres con fuertes lazos que los unen a la naturaleza, de carácter salvaje y libre.
La novela trata de una humana de origen plebeyo llamada Leara. Esta joven es llamada por el noble con más poder de la importante ciudad de Tiuma, el Plenipotenciario Derold. El aristócrata trae consigo a la protagonista por una sorprendente razón. Su hijo primogénito, Gerrin, al que se creía muerto, ha vuelto en extrañas circunstancias de su apresamiento años atrás por parte de los gohut. Es una gran noticia, pero sin embargo se ve oscurecida por las condiciones en las que ha regresado. Ahora es un auténtico salvaje. No habla, no reconoce a nadie y parece otro ser totalmente desconocido. Cree ser un gohut, y es algo que Derold no puede consentir. La misión de Leara será tratar a su hijo para conseguir recuperarlo y que vuelva a ser el que siempre ha sido.
En toda la historia, Ferran nos narra lo acontecido en un clima de oscuridad y desasosiego de tiempos aciagos. La ambientación, a pesar de no mostrar explícitamente esta tenebrosidad, es de una lobreguez pasmosa. Los acontecimientos, la vida de Gerrin y todo lo que rodea a la vida de los gohut es fascinante, pero a la vez triste. Ambas razas están destinadas a ser rivales, y las luchas entre ellas marcan la inestabilidad de este mundo.
Gran parte de la apasionante atmósfera creada por el autor está basada en el misticismo primigenio de estos seres humanoides. Es por ello que, a medida que leemos la novela, nos damos cuenta que estamos cada vez más atrapados en su mundo, el cual no podremos evadir hasta llegar al final de la novela.
Quizá parte de este ambiente se puede hacer tan creíble por la similitud con las fases de la historia que tantas veces hemos podido vivir en nuestra propia sociedad. Las luchas contra los pueblos bárbaros del norte de Europa, la conquista del oeste contra las garras de los “despiadados indios de Norteamérica” o la conquista del Imperio azteca. En todos los casos, jamás se puede dar a un bando la razón de forma inequívoca. Al fin y al cabo, siempre los conquistadores son la sociedad que, en vez de hacer el bien, luchan con egoísmo e intolerancia contra los que no ven como ellos su mundo. Algo así ocurre en La danza del gohut. Los humanos desean aplastar y aniquilar a sus rivales, y la ambientación del libro se basa en este hecho.
La prosa de Valera es perfecta. El lenguaje que acompaña la novela es oscuro y conciso. No hay exceso de descripciones que ralenticen el ritmo de la novela, ni excesivos diálogos que la hagan poco detallista. Como dije anteriormente, admiro mucho la labor de un autor de hacer que en una novela corta como esta haga que te introduzcas en un mundo totalmente nuevo e inventado, y lo sientas con todo detalle.
La evolución de los protagonistas también es de destacar. Tanto Leara como Gerrin van evolucionando con el tiempo. Leara va aprendiendo de los aristócratas y de Gerrin, mientras que este último muestra su cambio a medida que cuenta su historia durante el tiempo que estuvo desaparecido.
La alegoría a la libertad, a descartar el miedo de hacer lo que tu instinto te pide y el regreso a lo primordial de la vida impregna las páginas de este relato con una fuerza que al acabarlo no permanecerás indiferente. Los gohut son un pueblo salvaje, tribal, pero de una nobleza y valores que nos hacen dudar en qué bando nos vamos a posicionar.
El relato es autoconclusivo, pero bien podría ser el inicio de un mundo en el que intrigas, luchas por la vida y choque entre dos razas rivales hasta la médula servirían de historias incontables para su autor si así lo quisiera.
Enlaces de interés
La novela ha sido sacada bajo el sello de Ediciones el transbordador, así que os dejo su página en el anterior enlace.
Curioso. No me preguntes por qué, pero soy incapaz de encontrar redes sociales del autor. Bueno, si me preguntas, quizá te conteste porque es posible que no las tenga. Por ello, siento no poder compartirte ningún link para contactar con él.
¿Has leído ya este libro del que todo mundo habla? ¿Qué te ha parecido?
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