Si a la oscuridad invocas,
y te aterra, tenebrosa,
suerte es que te equivocas
porque no es tan espantosa:
Una vela solo enciendas,
de todo el mundo la ahuyentas.
¿Cómo encajan unos poemas serbios con la supuesta construcción de un arma eléctrica clandestina? Algo se me escapa. Leo y releo el poema entre pequeños sorbos del whisky escocés, intentando darle sentido.
Solo se me ocurre una idea. Envío un e-mail a la dirección del contacto de Kiryl diciendo que mañana estaré en Belgrado. Adjunto el poema, una foto de la gran antena y firmo como K.
Es un intento desesperado, lo sé, pero tampoco me quedan muchas alternativas.
Mi opinión de La torre Tesla
Hace unos meses comencé a conocer las obras de Rubén Azorín Antón. Reconozco que aún, a fecha de esta reseña, no me he leído la que fue el origen de sus novelas, y para muchos la mejor, Luna: Apogeo. Seguro que en breve le pondré remedio, estoy convencido. Aún así, tras Cosmódromo y su segunda parte, Cosmódromo II, Elster, he hecho una incursión en su cuarta novela, algo más corta: La torre Tesla.
Tras escribir estos anteriores libros, con gran éxito de ventas en Amazon, permaneciendo durante meses en los primeros puestos de ciencia ficción, esta cuarta novela da un pequeño giro al género, abandonando la ciencia ficción más pura hacia el thriller con cierta carga de reivindicación social. Además, realmente este libro está escrito a cuatro manos con su hermano Juan Vicente Azorín Antón. Entre otras cosas, Rubén Azorín destaca por sus historias poco vistas, terriblemente originales, y esta es una de ellas.
La torre Tesla está extremadamente ligado a la figura de Nikola Tesla, inventor e ingeniero de origen serbocroata que vivió a principios de 1900 (murió en 1943 con 86 años). Es un personaje algo olvidado en la historia general, pero sin embargo fascinante. Sus predicciones sobre cómo podría ser nuestra sociedad actual han sido en gran medida acertadas. En la novela se explota también una de sus facetas como traductor de versos épicos serbios, que tendrá gran peso en el desarrollo de la historia.
Para escribir la novela, se nota que los hermanos se han documentado concienzudamente, recuperando aspectos de su vida y su obra. Su visionaria imaginación dio muchas pinceladas sobre lo que quería que fuera una energía ecológica, inalámbrica y de libre acceso para todo el mundo. Y es aquí donde la novela se hace eco de este ideal sobre la desigualdad en el mundo y el problema del agotamiento y continuidad de los recursos energéticos para hilvanar un argumento muy combativo en este tema, disfrazado de ese thriller policiaco al más estilo de novela negra con tintes futurista. No es una ciencia ficción muy lejana, ni un futuro muy delirante. Más bien lo contrario, está ambientada en lo que sería una época perfectamente viable dentro de unos años.
Empecemos con los personajes. Halcón es el indiscutible protagonista. Es un detective independiente, sagaz, ácido y amante del cine negro clásico, de un humor descontrolado que le acompañará en toda la novela. Es un carismático personaje incapaz de callarse una, lo cual le llevará por el peor camino en muchas ocasiones, pero que nos divertirá sin duda a lo largo de la novela. Junto a él, Luz será otro personaje femenino de mucho peso (y poder) en la historia, algo bastante poco habitual.
La acción transcurre a un buen ritmo, narrado en primera persona del presente, desde el punto de vista de Halcón. Los capítulos son cortos y rápidos, permitiendo una lectura ágil que no te deja lugar a aparcarla más que para comer y dormir un poco hasta que te la acabas. El libro es de unas 230 páginas, algo que últimamente me gusta bastante. Sin duda, en esa cantidad de hojas se puede alojar una historia muy completa con mensaje. Y este libro lo tiene bastante claro. No solo despierta el interés por la figura de Nikola Tesla, sino que da una posible visión de la sociedad en un mundo con esa desigualdad generada por la escasez de combustibles para generar electricidad a la que ahora estamos atados. La obra no te deja indiferente y te hace pensar en el modelo de energía actual y si las predicciones e intenciones de Tesla podrían llevarse a cabo. Te hace meditar sobre los modelos sociales y políticos del manejo y reparto de dicha energía. Y todo esto con personajes carismáticos y llenos de fuerza. El personaje de Halcón brilla sobre todo, lleno de picaresca que te hará pasártelo estupendamente durante toda la historia.
En definitiva, La torre Tesla no destacará como una novela de ciencia ficción, pues no se aleja mucho de nuestra realidad, que es lo normal de una obra de este género. Realmente es más un thriller policiaco, muy resultón y entretenido de leer. Para mí, Rubén Azorín y su hermano Juan Vicente han hecho un buen trabajo que merece la pena ser leído.
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