Reto de la semana 1: Escribe un relato sobre los propósitos de año nuevo de tu personaje.
¡Dong!
Ya empiezan, es el momento. Todos en casa están preparados. En las manos tengo el pequeño cuenco. En él hay doce uvas exactamente. Ni una más, ni una menos. Cojo la primera y mastico sonriente.
¡Dong!
Otra… ¡adentro! Algunos se empeñan en usar otras cosas. Que chorrada. Son uvas, es la tradición. ¿Trozos de chocolate? ¿Conguitos? Venga ya, eso no puede dar suerte.
¡Dong!
La tercera. Esto es imparable ya. La verdad es que nunca me he planteado por qué esta tradición. ¿Uvas? Tengo que acordarme de buscarlo en internet. Seguro que es una historia que tiene su jugo.
¡Dong!
Mastico las anteriores con una cuarta. Tengo que hacerlo rápido. Tras las campanadas tocan los besos. Y está ella. Justo a mi lado. Ella.
¡Dong!
Otra dentro. La miro de reojo. Está centrada en la tele, mirando los dibujitos que cuentan las campanadas en la parte inferior de la pantalla. Yo apenas soy capaz de mirarla directamente.
¡Dong!
Ya vamos por la mitad. Sonrío pensando en las veces que se equivocaron los presentadores. Que pardillos. Sólo se trata de contar, y aún así alguna vez han fallado liando a todos los televidentes.
¡Dong!
Séptima. Vaya… esta es más grande. Tengo que masticar más rápido. Y tengo que formular mis propósitos para este año. Joder, no los he pensado aún.
¡Dong!
Con las puntas de los dedos llevo otra a la boca. Lo tengo claro. Este año tengo que atreverme. Como siga así voy a volverme loco. Tengo que dar el paso.
¡Dong!
Otra más. Sí, tengo que dar el paso. Sin duda ese será mi gran reto de este año. Cómo cuesta tragarse esto. El primer beso debe ser perfecto para empezar el año.
¡Dong!
Vaya plasta. Toso un poco. La miro. ¡Dios, qué ojos! Su sonrisa es tremenda. Hasta con esos mofletes llenos de uva.
¡Dong!
Sólo falta una. Otra vez toso. Me cuesta que no salga todo disparado. ¡Me mira! ¡Me sonríe! Que nervios. Que vergüenza. Me falta el aire.
¡Dong!
¡La última se me cae de los dedos! Me abandonan las fuerzas. Espera… estoy atragantado, no puedo respirar. Toso. Todo da vueltas. Ella se difumina, se tambalea. Toso de nuevo entre lágrimas. Su rostro se desdibuja. Alarga sus brazos hacia mí. Noto como pierdo el equilibro y seguidamente doy golpe violento contra el suelo. Un fluido viscoso y caliente me empapa la cabeza. Creo oír un grito desgarrado. Todo se funde a negro.
Feliz año nuevo.
Reto 52 relatos
Esta es una de las historias para el reto de 52 relatos de 2019 propuesta por Literup en su #52retosliterup. Puedes ver el resto en el índice general de los 52 retos de escritura. No dudes en revisar el resto 😉
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