Reto de la semana 39. Haz un relato en clave de humor sobre un hombre con miedo a los cacahuetes.
Ahí estaban. De nuevo me acorralaban. Cada vez que entraba en el local podía encontrarlos por todos lados. La gente no lo sabe, pero no son inocentes. Están como un señuelo, pasan a su lado, los ven y el cuerpo reacciona. Cuando te das cuenta, tienes alguno en la mano. Quizá uno al principio. Después unos pocos mas. Siempre acaban con un puñado. Algunas personas hasta abren el bolso y arrojan un par de puñados para luego, disimuladamente. No saben lo que hacen. Son peligrosos, lo sé. Lo he notado. Claro, aquí se han dado cuenta y explotan su poder. Hay decenas de bares, de locales donde pasar la tarde. Algunos incluso tienen las pantallas con el fútbol mucho más grandes, más nítidas. Es fácil que en días de partido la gente se agolpe en cualquier sitio, pues todos se llenan. Pero este local es especial.
Muchas veces he pensado que nos tratan como monos. Es algo que funciona igual. La entrada tiene una barra justo al principio. Sobre la barra hay media docena de grandes cubos. Y están a rebosar. A veces caen hasta por los lados. La gente, sin darse cuenta, pasa a su lado y se paran, cogen un puñado. Entonces ya es tarde, y están en sus fauces, a punto de ser masticados. El olor a cerveza impregna su olfato, entra en tus pulmones. Ese es el final de tu voluntad. Cuando te das cuenta, ya estás dentro, y un camarero revolotea a tu lado con unos quintos preparados, con sus gotas heladas resbalando sobre la etiqueta.
Cuando despiertas de esa hipnosis te das cuenta. Miras tu mano y los ves ahí. Miras el cenicero y te das cuenta que las cáscaras abiertas, rotas y ya vacías, son tuyas. Estás masticando, y necesitas beber. Estás atrapado. Esos cacahuetes son el mal encarnado. Y yo no sé cómo evitarlos.
Reto 52 relatos
Esta es una de las historias para el reto de 52 relatos de 2019 propuesta por Literup en su #52retosliterup. Puedes ver el resto en el índice general de los 52 retos de escritura. No dudes en revisar el resto 😉
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